domingo, 29 de septiembre de 2013

Mis comienzos (II)


Mi última entrada sobre “mi historia” terminaba así: esta metodología de trabajo me cautivó. Y tanto me cautivó la forma de trabajar con niños desde la teoría neurocognitiva que dediqué mis siguientes veranos a aprender en Pisa con el grupo de Terapeutas de la Rehabilitación del Hospital Santa Chiara (y disfrutando, como no, de la vita toscana en los poquitos ratos que no estaba en el hospital o estudiando). Mientras, en Madrid también la vida me dio la oportunidad de poder aplicar lo que iba aprendiendo a niños con alteraciones variadas del desarrollo y también a algunos adultos, pues con una Beca de Colaboración puse en marcha lo que durante unos años sería una próspera Unidad de Fisioterapia dentro de la Clínica Universitaria de Podología de la UCM. Allí hicimos un gran equipo de fisioterapeutas y podólogos trabajando juntos para ayudar a nuestros pacientes y de esos años guardo grandes compañeros y amigos y un sinfín de recuerdos alegres y divertidos ¡gracias a todos los que compartisteis esta etapa! Después vino la plaza de Profesora Ayudante, la Coordinación del Consejo de Titulación, la disminución de la actividad clínica, el máster y el comienzo del doctorado, pero creo que todos estos cambios merecen otra entrada...

2 comentarios:

  1. Genial! tus entradas resultan muy inspiradoras para aquellos que algún día queremos ser fisioterapeutas pediátricos.Enhorabuena.

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  2. Gracias, Guido, la verdad es que este blog empezó para contar mi historia y las bases de la metodología con la que trabajo, pero hago tantas cosas ¡que me desvío de vez en cuando! Pero, como consejo: no olvides nunca a qué te quieres dedicar...

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