El pasado puente de
mayo tuve la gran oportunidad de acudir al IV Curs d’actualització en Cures
d’Infermeria Pediàtrica o, lo que es lo mismo, 4º Curso de actualización en
Cuidados de Enfermería Pediátrica, invitada por la Asociación Catalana de
Enfermería Pediátrica, para impartir el monográfico titulado: “Desarrollo
psicomotor. Signos de alarma y posibles alteraciones”.
En primer lugar
querría destacar la excelente organización y acogida de los organizadores del
Curso, con Ana Pedraza y Sandra Paixà como “directoras de orquesta” de un equipo excepcional,
además de la elevada calidad de los otros ponentes y de los asistentes al
mismo. En este contexto incomparable (favorecido por un emplazamiento imponente)
tuvimos la oportunidad de compartir unos días con profesionales que pueden y
deben hacer mucho en la detección de las alteraciones del desarrollo: los
enfermeros pediátricos. Aunque existen algunas diferencias entre Comunidades Autónomas
y entre centros, los enfermeros realizan varias de las valoraciones del
programa de seguimiento “del niño sano” en las que actúan como detectores de
alteraciones y como agentes de formación fundamental para muchas familias.
Por ello, mi
intervención se centró en las alteraciones leves: las tendencias, los signos y
las dificultades que manifiestan frecuentemente los bebés y niños y que suponen
ya un indicativo de que uno o varios aspectos del desarrollo no están
evolucionando del modo correcto. Junto con un auditorio muy interesado, debatimos
las problemáticas más frecuentes, las posibles respuestas a las preguntas que
plantean los padres y una cuestión que a veces nos frena a la hora de indicar
que algún aspecto indica la necesidad de una valoración y/o un tratamiento: el
“¿y ahora qué?” Porque hacen falta más respuestas en forma de programas de
detección precoz pero también y, sobre todo, opciones para un abordaje precoz
de estas alteraciones, cuya resolución es más difícil cuanto mayor es el niño y
que pueden causar múltiples problemas si no se tratan de la forma adecuada.
Para prevenir alteraciones ortopédicas, de la percepción y el movimiento, del
aprendizaje, emocionales y, en general, aprovechar la mayor plasticidad del
cerebro infantil para fomentar un desarrollo óptimo ¡debemos poder ofrecer
respuestas!
Aunque sea una gota
de agua en el océano, al menos quedaron estos días de vacaciones bien empleados
y nuestro nuevo proyecto, que ojalá pudiese llegar a todos los niños y niñas: http://www.babybefisioterapia.com/programa-infantil-desarrollars/